miércoles, 5 de agosto de 2009
Tu mirada en mis ojos, diciendo lo indescifrable de tus palabras, los hechos encontrados y la nostalgia de no verte mas. La angustia de la falta de la decepción, de abrir los ojos al caer, ver el piso y que tan abajo estas, y en la superficie no se ven mas que un par de raspones que por dentro son heridas que no paran de sangrar, que duelen, que arden, que queman, que te ahogan en el llanto inesperado e inacabable de la noche que te encierra en la inmensa oscuridad de los recuerdos que solo son parte de un pasado que añoras segundo a segundo.La espiración agitada que forma parte de la espera de lo que nunca llega, cuando supo ser otra cosa, y la razón era otra, la incertidumbre y la constante ansiedad del que sera, y el corazón a mil por hora queriendo salir, escapar del dolor que siente, del encierro la presión, y la oblación de seguir y no morir en el intento de sentir.La mirada borrosa por las lágrimas impacientes por salir, y demostrar un poco de ese dolor que se siente, por querer deshagorase cuando solo sentís que el nudo en la garganta no puede estar mas tenso y agarrado a vos. Que tus piernas quiera salir corriendo hacia algún lugar que alivie todo el pesar que sentís, como si sirviera de algo, y tu cuerpo se quiera separar en los mil pedazos que lo conforman, como si así la tristeza se aliviaría, o como si así el amor se iría, que ingenuidad pensar que así de fácil es olvidar.
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