lunes, 9 de marzo de 2009


Ella se mostro así, de una manera muy particular. Una mirada peculiar decía mucho mas de lo qe las palabras podían demostrar. Y una lluvia de hechos que acontecían el final mostraba la sobra gris de todo aquello que fue, pero que no va a ser y al respira solo se escuchaba el suspiro que denotaba una felicidad fugaz, seguida dela eterna tristeza que la acompañaba. Una lágrima mas que recorría su cara, en otra noche de verano, con otra luna mirándola, con esa estrella brillando, el viento que la envolvía y esa lágrima que terminaba de caer. Mil pensamientos más y mil recuerdos de viejos aromas, de viejos sabores, o quizás aquellos viejos sinsabores. Y los minutos seguían pasando, su corazón latiendo aunque bien sabia que estaba muerto, aquel pasado la ataba, no la dejaba, y día a día dejaba un poco mas de ella en aquel papel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué lindo que escribis...
Envidia... Sana, pero envidia al fin...
Bezoz.

Aioz.-