sábado, 14 de marzo de 2009


Y me quede mirando un buen rato aquella pantalla, esperando una respuesta o nose esperando algo que exactamente no sabia, pero aun así lo esperaba, y ahí continue, con la mirada fija, y perdida a la vez, con tristeza, esperando derramar una lagrima quizás para aliviar ese dolor que sentía en el pecho, cada vez que la angustia me embargaba. Es que realmente no podía entender como las cosas cambian tan repentinamente, como de un momento a otro todo parece terminar, todo parece concluir al fin. Y seguía ahí sentada sin hacer ni decir nada, escuchando esa música de fondo, pensando, mil imágenes y palabras pasaban por mi cabeza, y solo unas pocas se detenían y quedaban ahí, es como si de repente todo se borrara, nada pasara, aunque si lo sentía, mi angustia no era por un TODO, era por ese NADA, tenia una explicación, tenia un porque, tenia su raíz, todo terminaba en un nombre, y esa era la razón. Extraño y tan cierto, triste, pero real...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha nostalgia por este blog...

Anónimo dijo...

Como siempre, bello escrito :)
Bezoz.

Aioz.-