A veces es mejor dejarlo en el silencio, y el final darlo por hechos mas que palabras, eso si lo aprendí, a las palabras se las lleva el viento, y en la acción esta el hecho, y aunque diga lo que diga, no lo vas a escuchar, no te va a llegar. El miedo a la respuesta, la reacción, esa mirada, es el miedo que no te deja, las palabras nunca salen, y te miro gritando por dentro que tengo tantas cosas que decir, y no puedo es imposible, no es parte de mi exteriorizar lo que siento, lo que quiero, y mis deseos, y quiero gritarte que te quiero, y que no va mas, que así yo no quiero mas, que me duele y me hace mal, y que lloro... lloro cuando pienso en la posibilidad de no verte mas. Y te extraño, porque cuando la persona cambia, extrañas lo que era, lo que conociste, ni pasando días enteros juntos dejaría de extrañarte, porque ya no sos igual, ya no hay nada, es vacío, y otra vez esas ganas de llorar, y otra vez saldría corriendo buscándote, no te voy a encontrar, vos ya cambiaste para mi. El tiempo se roba mi felicidad, ilusionandome con mentirosas realidades, la vida se equivoca y a mi no me da revancha, me impone un destino imposible de cambiar, no quiere que sea para mi, y todavía intento saber con que razón aparece en mi camino, que tengo que aprender esta vez ? Ya no cabe duda que se termino, que duro poco, y que me quede con todo para dar, no cabe duda alguna que aposté todas mis fichas y otra vez perdí, y que me creí que esta vez, todo iba a ser perfecto para mi, error, hay cosas que nunca cambian, mi mala suerte y yo.